Percepciones y actitudes

Resumen

La gente siempre se ha preocupado por su entorno. Su forma de entender los problemas ambientales y sus actitudes han evolucionado a lo largo de los siglos. En la primera mitad del siglo actual, el ambientalismo era esencialmente sinónimo de la conservación de la vida silvestre y se consideraba dominio de un número reducido de personas claricidentes y a menudo privilegiadas. A partir del decenio de 1960, el ambientalismo se ha convertido en un movimiento que goza de apoyo popular generalizado y tiene un ámbito de intereses mucho más amplio. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada en Estocolomo en 1972, fue un hito en la historia de la conciencia ambiental. La creciente presión popular, respaldada por los descubrimientos científicos sobre las repercusiones de diversos contaminantes, y la degradación ambiental a finales del decenio de 1960 y principios del de 1970 generaron la necesaria voluntad politica. El debate que tuvo lugar a principios del decenio de 1970, basado esencialmente en la contaminatión del aire y el agua que afectaba a la población de los países del Norte, puso de manifiesto que la degradación ambiental no es únicamente efecto de la industrialización, sino también de la pobreza y la falta de desarrollo. Desde entonces, el movimiento ambiental se ha interesado por todos los aspectos del entorno natural: tierra, agua, minerales, todos los organismos vivos y los procesos vitales, la atmósfera y el clima, los casquetes polares y las remotas profundidades oceánicas, e incluso el espacio ultraterrestre. Además, ha dejado de contemplar el entorno natural per se para percibirlo en su relatión con las condiciones de vida y el bienestar humano y con la evolutión de la cooperación económica internacional, incluidas las cuestiones de la deuda, los precios de los productos básicos, los ajustes estructurales, las subvenciones, etc.