High versus low volume spraying of potatoes

Summary

The data show that, under the severe disease conditions that prevailed in Prince Edward Island in 1962 and 1963, the fungicide applied in 120 gallons of water per acre gave better control of late blight on the foliage, higher yields of tubers, and better control of tuber rot than the same fungicide, applied at the same dosage, but carried in 40 gallons of water per acre. It was also evident, in both types of equipment used, that better disease control may be gained when the boom carries drop nozzles. The data recorded on insect control indicate that there was very little difference between high and low volume spraying, or between the two patterns of nozzle placement, on the control of flea beetles. With these insects, the close similarity among the control results was probably caused by their propensity to move frequently from one plant to another. In the case of the aphids, which are relatively inactive, the high volume spray gave much superior control to the low volume one. The nozzle arrangements on the high volume machine did not cause much difference in the control of aphids, the arrangement having drop nozzles being but slightly superior. With the low volume equipment, the use of drop nozzles resulted in superior control of this pest. It is concluded, therefore, that high volume sprayers are, in general, more efficient than low volume sprayers under the conditions that prevail on Prince Edward Island and that growers who use the latter type could improve the control of disease and insects by fitting the boom with both top and drop nozzles.

Sumario en español

Los datos demuestran que bajo la alta incidencia de enfermedad que prevaleció en la Isla de Prince Edward en 1962 y 1963, el fungicida aplicado en 120 galones de agua por acre, proporcionó mejor combate del tizón tardío en el follaje, mayor rendimiento de tubérculos y mejor control de la pudrición del tubérculo, que el mismo fungicida aplicado a la misma dosis pero en un contenido de 40 galones de agua por acre. Tambien resultó evidente, con ambos tipos de equipo usado, que el mejor control de la enfermedad puede obtenerse cuando al tubo principal conductor del aspersor se le acoplan mangueras de hule con boquereles en sus extremos. La información obtenida sobre control, indica que hubo muy poca diferencia entre las aspersiones de alto y bajo volúmen, o entre los dos sistemas de colocación de boquereles utilizados para el combate de la pulga saltona. La semejanza en los resultados de control obtenidos contra estos insectos se debe probablemente a su actividad al moverse frecuentemente de una planta a otra. En el caso de los pulgones, los que son relativamente inactivos, las aspersiones de alto volúmen dieron mejor control que aquellas en que se aplicó un volúmen bajo. La disposición de los boquereles en la máquina aspersora para la aplicación de alto volúmen no reflejó un mejor combate de los áfidos, siendo ligeramente superior el resultado cuando se utilizaron los boquereles acoplados a mangueras que deriven del tubo principal. Con el equipo para aspersiones de bajo volúmen, el acoplamiento de mangueras de hule en el tubo principal conductor resultó en un mejor control de esta plaga.

Se deduce, por lo tanto, que las aspersiones de alto volúmen en general son más eficientes que las de bajo volúmen, de acuerdo con las condiciones que prevalecen en la Isla Prince Edward, y que los agricultores que utilicen este último tipo de equipo pueden mejorar el control de insectos y enfermedad, adaptando al tubo principal del aspersor los boquereles próximos a este, y aquellos acoplados a mangueras que deriven del tubo.